miércoles, 11 de enero de 2012

Ingredientes para la perfecta puesta de sol


En la web de nuestra asociación astronómica sus amables gestores nos han abierto una sección nueva llamada "Planeta Tierra". La idea es que ahí podemos poner fotos de este planeta, que al fin y al cabo es el objeto del Sistema Solar que tenemos más cerca. UN tema habitual en esta sección es el de las puestas de sol. Inevitablemente, cuando el sol cae sobre el horizonte e interacciona con la atmósfera de nuestro planeta se producen unos espectáculos (todavía gratuitos) impresionantes, y siempre cambiantes. Dan ganas a veces de aplaudir - no me extraña que antes (no sé ahora) las fotos de puestas de sol fueran típicas de libros de religión. Bueno, el caso es que desde mi casa, tengo la suerte de disfrutar de fantásticas puestas de sol. Es uno de los puntos más positivos de mi casa, y no me cobraron nada por ello (los constructores no deben mirar mucho las puestas de sol, por suerte). Os adjunto una foto del pasado Abril, que subiré también en la web de la asociación. El sol se pone justo detrás de la Mola de Colldejou (montaña de unos 940 metros de altura, a unos 18km en linea recta de casa).

Y entonces, ¿cuáles son los ingredientes para una buena puesta de sol? Pues sobre esto citaré a un buen amigo, D. José Castán. Una persona a la que yo admiraba mucho. Un hombre hecho a sí mismo desde casi nada y que no sólo consiguió ser un empresario de éxito, sino también desarrollar una curiosidad enorme por la cultura y la ciencia. De jubilado aprendió él solo a tocar el violín y de paso se vio de pe a pa la serie Cosmos de Carl Sagan. Le gustaba hablar del Universo y dar un vistazo a la luna y Saturno por el telescopio. Pues Don José me dijo una vez, sabiamente, que para la perfecta puesta de sol uno necesita montañas. Pero las montañas tienen que estar a la distancia justa: ni muy lejos como para que apenas tengan impacto visual, ni muy cerca como para que tapen la vista y oculten el sol demasiado pronto. Evidentemente, las nubes ayudan, sobre todo cuando tienen huecos por donde colarse los rayos horizontales de la puesta, o como en el caso de esta foto, llegan a iluminar las nubes desde abajo.

Nubes y montañas, en las dosis adecuadas, ayudan a hacer un gran espectáculo cada atardecer. Y supongo que cada amanecer, pero yo no suelo estar ahí para verlo. En todo caso, cualquier amanecer o anochecer es en sí mismo un gran evento, un recordatorio de que la Tierra gira y el Universo sigue ahí fuera, enorme.

1 comentario:

  1. Perfecta, sí lo és, que más decir, si puedes pintale dos siluetas de gaviota :) , pero vamos tu mentor tenia razón.
    A mi me han enamorado esos rayos tan bien capturados.

    Cari saluti.

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